NO SE PUEDE- SI SE PUEDE

Quedar bien con dios y con el diablo... parece casi imposible que todos los chacras esten perfectamente armonizados y que eso sea reflejado con el exterior...Hablando recien con una amiga, tratando de levantarle un poco el animo en esos dias donde los cosmos andan rebeldes y uno apunta para cada lado (tanto como nuestro humor). Siempre decimos que somos una especie de manotas el pulpo que andamos como en el circo haciendo malabares con una fila inmensa de sillas todas apiladitas, caminando para que no se caigan. Y lo logramos, pero como podemos: Media doblada, caminando a las corridas, con una mano, a veces con un pie, a veces no sabemos ni como la llevamos, pero que las queres todas? La llevo y por eso deberia sentirme bien, satisfecha, hiper contenta. Pero... (siempre hay un pero para todo! Me cacharia diria mi abuela)
Si estamos en el trabajo, con la cara impecable, con una sonrisa dibujada, con una calidad de atención envidiable, con una amabilidad sorprendente, con rapideza, con cintura para resolver al instantes problemas, con gente agradeciéndote de mil amores tu atención, tu tiempo, tu trabajo; entonces cerramos la puerta del laburo y estamos tannn cansadas, que al llegar a casa miramos la pila de platos para lavar muy seriamente, casi hipnotizadas, meditando las mil y una formas de zafar de tan tediosa tarea, sumado a que tenes al enano cual bart simpson “jugamos? Jugamos? Jugamos? Jugamos?”.
Salimos del trabajo, y al llegar a casa desplegamos toda nuestra pedagogía y buena onda para jugar con bloques y armar esos robots que tanto quiere, sacar temperas y darle con pincel, dedos, esponjas, y jugamos y jugamos y jugamos. Y son las 9 de la noche tu marido te mira con cara de pocos amigos “que comemos?” (o cocinas algo o te como a vos al horno negra). Los platos estan ahí sucios, el lavarropa? Bien gracias! Divinoo!
Si le queres dedicar un poco mas de tiempo a la casa, lavas los paltos, pones el lavarropa, sacas la ropa que colgaste, ordenas juguetes, ropa, limpias la cocina, regas las plantas y todo impecable, organizado. Hiciste una cena riquísima, de esas distintas, bien gourmet como le gustan a ella ( o sea eu) y a ellos ( o sea padre e hijo) y que nunca haces por falta de tiempo. Te sentas a cenar toda chivada, AGOTADA, juntas todo rapido y subis a bañarte y a tirarte a la cama como melonas se tiraria a la pile. La casa en orden, las panzas contentas y bien llenitas, el hijo maso, intercalando una picada de cebolla con una lucha de espadas improvisada con unos individuales (medio choto el juego lo se!), y el marido? Y el sexo? SEXO? ZZZzzzZZ.
Si salis de trabajar y le compras un regalito a tu maridin (un mimito), le haces de comer eso que siempre te festeja pero da tanto laburo que casi nunca lo haces, termina la cena película, ultimo estreno, y una noche (se entiende? Ejem) encantadora!!. Y el piojo? Y maso, ese dia estaba con el cuagulito cruzado, asi de la nada por arte de magia se quiso hacer el rastaffari, no me baño no me baño, y llantoo y llantooo, y piquete, que no quiere baño, ni cena, ni cambiarse, ni estar en bolas, ni llorar, ni tener mocos, ni sonarse la nariz, tic tac tic tac, dale querido que ya es hora de ir a dormir y vos aca llorando. Y vos le gritaste, enojada, pero enojada mall eh.
Se entiende? Si queres tener la casa ordenada, presentable, olvidate de tener una tarde de juego a pura risa, olvidate de tener a tu maridito llenandote de besos cuando estas toda chivada de estar con 4 hornallas. Si queres jugar a full con tu hijo, hacer plaza, heladito, caminatas, rompecabezas, bueno ese dia pedi delivery, y al otro dia que Franco vaya con la remera sin planchar. Pero yo queria pastel de papa? Bueno N. Pedi aca en la esquina, si es rico... CRI CRI...Si tuviste una noche de sexo alucinante, seguro que al otro dia te levantas y tu casa es un caoss, que andas pisando autitos por todos lados.
Que se sepa, con todo no se puede, o se puede pero a nuestra manera, a mi manera, como salga, con la mejor onda y la mejor voluntad, que no siempre significa 100% calidad.
Y va a llegar un dia, que sea justo cuando este Andres de visita es pura coincidencia (¿) en que no tengamos (no tenga) ganas de jugar, ni de lavar, ni de poner lavarropas, ni de chivar frente a las 4 hornallas, ni de tener sexo, ni de andar reglando sonrisas a todos los clientes mientras te forrean o te hinchan las guindas a su máxima potencia. Va a llegar un dia donde nos digan “ah” y nos salga un doberman de adentro ladrando con furia, enojo, impotencia, cansancio. Y ladro fuerte eh! Re fuerte! Como dicen por ahí “todo lo que entra tiene que salir” (chistes abstenerse jaja), listo ladre, llore, grite, me enoje; casi renuncio, casi contrato una niñera o me compro un pelotero, casi me pongo el cinturón de castidad, casi contrato a perkins para que haga todo por mi... Pero no! Sigo, me descargue, vuelvo a los malabares. Vos pedime que yo generalmente cumplo, tengo todo mas o menos controlado, lo llevo bien, pero a mi manera, no me pidas perfeccion, eso no! Y nunca pero nunca, me pidas que deje de sentir, que deje de enojarme, que deje de llorar, que deje de renegar, que deje de hacer silencios, que deje de ser humana, nunca me pidas eso. Porque yo trato de no pedírmelo, yo se que todo esto es pasajero y pronto volveran las risas, los juegos, las caricias, los abrazos, las ganas, los mimos, y los malabares...